Los perros se originaron en una franja que va desde el noreste de Asía (en Siberia) hasta el noroeste de los Estados Unidos (en Alaska). Estas zonas estaban conectadas durante el pleistoceno y formaban parte de una misma masa de tierra, por esta razón, considera, sería relativo hablar de si se originaron en Asía o en América. De acuerdo con esta propuesta, los perros comenzarían su proceso de dispersión desde su lugar de origen hacia el sur en ambas direcciones, es decir, hacia Eurasia y América.